ESCRIBIENDO ESPACIOS CON SONIDOS

GLOSARIO:
Tipografía: proceso tradicional de impresión.
Esbozar: Exponer en líneas generales una plan o una idea.
Resonancia: Prolongación de un sonido en el espacio una vez ha sido producido, y que disminuye gradualmente hasta desaparecer: la resonancia es un fenómeno acústico producido por el choque de las ondas sonoras con un obstáculo.
Dramaturgia: Arte y técnica de la representación teatral.

PALABRAS CLAVES: realidades sensibles, figuras sonoras, efectos sonoros, lenguaje radiofónico, el silencio radiofónico.
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RESUMEN: El sonido es el legado es el recuerdo de un cuerpo desaparecido, pero que se conserva la marca fósil, hasta que se desvanece. Esto no se reduce a una naturaleza fantasmal, ni a una simple dispensación de ondas o partículas. El sonido lleva la huella vibratoria del propio espacio en el que se resuena. El mundo se convierte en un estudio al aire libre dotado de ráfagas de ruidos que vienen a constituirse en “actores sonoros “que asociado con el barullo ambiente, incandescente y entre-cortado le da una tonalidad atrayente capaz de producir “realidades sensibles” con un movimiento expresivo entre el lenguaje, los sonidos y la expresión. Ante ello surge la idea de preocupares por la escucha activa del oyente, una escucha que valla mas halla de la simple atención sino que la realidad sea connotada, reciclarla, y confrontarla con otros contextos; para ello ha que saber como capturar sonidos capaces de construir en nosotros una percepción propia del mundo.


INTRODUCCIÓN: De algún modo el hombre ha escrito su con su voz su historia y la de toda una nación, lo que convierte al mundo en un estudio al aire libre; sin embargo la emancipación del yugo de la palabra; y porque yugo pues porque la palabra mayormente se aplica en sentido figurado a circunstancias o situaciones; le imponía forma y color, de golpe al sonido a un reencuentro de su fuente viva imponiéndole mayor dinamicidad.

La captura del sonido como fuente de esa connotación de realidades sensibles debe dosificar el oído del radioescucha y es que este al ser transmitida esboza figuras sonoras; sumergiéndolo en un mundo imaginario en donde nuevas imágenes, planos distintos se enumeran ante nuestra mente.
La participación del sonido dentro de del actuar radiofónico, da una valor agregado en donde el micrófono es un instrumento de sensibilidad y deseo, que sirve para trocear una realidad sin costuras, cambia los encuadres y los enfoques, y se convierte en una técnica en función al pensamiento. Es por ello que se dice que el micrófono es una “oreja voladora”, y de alguna manera la primera pluma del autor, que esboza un “borrador de escritura”.

Mostrar los espacios del mundo tal y como son, acompañados de sonidos originales, ruidos ambientales, palabras improvisadas, manifestaciones no verbales, motivos musicales y efectos electrónicos sugiere darle vida a estas situaciones, además del desafío de propiciar nuevos desafíos sintácticos que posibilite en el oyente el juicio, la memoria y la conciencia.
Los mensajes radiofónicos contienen una sucesión ordenada y continua, sintagmática, de los contornos sonoros de la realidad, representada por la palabra, la música, los efectos sonoros y también el silencio, y clasificados según el sistema semiótico del lenguaje radiofónico.

José Iges plantea la noción de arte radiofónico como expansión del lenguaje radiofónico. Dice que palabra tiene reglas propias -previas a la radiodifusión, como lenguaje hablado, lo mismo que sucede con el lenguaje musical. A ello podemos añadir que nuestra experiencia empírica respecto del mundo sonoro que nos rodea ha conferido una función significa a los sonidos no musicales y que nuestra experiencia con el propio discurso del medio radio ha otorgado un valor tanto dramático como musical al silencio, más allá de su obvia acepción de no-sonido.

CONCLUSIÓN: Escuchar supone interiorizar el sonido, respirar con el, permitir que resuene hondo en uno mismo y deje sus huellas en las múltiples membranas de nuestro campo auditivo. Dotado y desarrollando la imaginación, escribir espacios con sonidos que calen primeramente en el oído y luego rompa paradigmas en las estructuras neuronales.

Los radialistas son los encargados de darle cuerpo a estos sonidos, "extraer su poder sugestivo tanto de la estructura semántica de las producciones sonoras (excitación virtual del sentido) como de la forma estética de la producción de mensajes sonoros.pero no solo a estruendos sonoros (ruidos, música, efectos,etc) sino también "pintar" el silencio como un agente talante (actitud o estado de ánimo de una persona) que interfiera en la construcción significativa ya que el buen uso del silencio puede generar ambientes sonoros y expresiones de paz, de respiro, de tranquilidad y hasta algunas veces de tristeza.Desde el punto de vista semiótico el silencio en radio es intención y produce energía como la palabra hablada,la pausa en radio tiene varias formas de realizarla y cumple diversas funciones. Son las inflexiones las que matizan la oralidad y marcan la diferencia.

Esto no solo da lugar a propiciar campos de resonancia de las imágenes creadas con una tipografía sonora; en este campo la dramaturgia determina nuevas redes de articulaciones sonoras, sino que permite que el oyente se adentre en aquellos ámbitos jamás descritos, a los que la mayoría se reúsa por no estar dentro de los parámetros sociales.


PAGINAS:

José Iges: El arte radiofónico como expansión del lenguaje radiofónico.

La Escucha Atenta

Análisis documental de efectos en los archivos sonoros de la Radio.


La radio digital - El sonido del futuro