lunes, 22 de agosto de 2011

UN CUENTO NUEVO QUE CONTAR...!!/ La realidad empieza donde termina la ilusión



RICITOS DE ORO (version original) Seguir el link:




ADAPTACIONES:

VERSIÓN I:

            "RICITOS..DE ORO HASTA SUS SUEÑOS"


En una ciudad no muy lejana vivía una familia de unos humildes campesinos que tenían una hermosa hija , su piel era tan blanca como la nieve y qué decir de la hermosa cabellera rizada de color café que le pudieron dar ,le decían ricitos de oro pues su belleza no se la podían comprar.
La espera de vestir el vestido rosa con perlas, hilo dorado y marfil era su mayor inspiración sin embargo tenía muy en claro que eso jamás  se podía realizar, que debería contentarse con un almuerzo y torta de frambuesas que la abuela sabia preparar. Cogió el cesto, se amarro con una cinta terciopelo el cabello y muy alegremente se dirigió hacia el bosque en busca de unas frescas frambuesas para un deliciosos pie.-la, la, la, la, la, la, la-cantaba mientras jugaba con las mariposas y olía el aroma de las flores hasta llegar al pequeño huerto de su amigo el labrador. Acuarel ¡Acuarel¡ estas allí¡-ricitos de oro al no tener respuesta y ver la puerta entreabierta se adentro a la casita para ver si lo podía encontrar pues quizá se encontrase disfrutando de su siesta como tenía por costumbre.
Una pequeña puerta capto tanto su atención que se acerco a observar, ohohohohoh ¡-que bello jardín ¡ la puerta pequeña conducía a una casa de madera habitada por una familia de osos quienes por esos momentos habían salido a recoger su miel.

La saLa no muy grande se veía acogedora y se sentía familiar, se dirigió a la cocina y servido en la mesa encontró tres ricos pie de fresa, limón y perejil. Probó el de perejil-esto es muy acido –frunciendo el ceño y torciendo la boca. Probó el de  limón-este está un poco mejor-metiéndose una cucharada bien servida a la boca y por ultimo probo el de fresa-ah no, este me lo llevo para poder invitarle a la abuela, se que le gustará-dijo-, guardando el ultimo pie en el cesto subió las escaleras par ver que mas podía encontrar.

En los dormitorios había tres camas, tres sillas y tres armarios, acercándose al armario más grande –dijo-que pantalones tan anchos, ninguno cabería a papá. El segundo armario de color marfil era mediano y estaba lleno de telas para coser –esta tela es perfecta para el vestido de mama, muy rápidamente doblo la tela y la coloco en el cesto aproximándose a la vez al armario de la esquina, color lila rosedal-que hermosos vestidos-sacando uno color palo rosa, adornado de piedras con refulgente luz-aunque este está mejor-cogiendo en sus manos un rosa de jardín , tenía una cinta color terciopelo que rodeaba la cintura y una flor hermosa de aplicación –si tan solo me lo pudiera probar-mientras se decía eso así misma , una linda osa se apareció:
- ¡Ricitos ¡
-¡Lauren ¡
-te esperábamos desde hace mucho tiempo
-¿mucho tiempo?
-si¡-entre risas-después de comerte las avenas ,  romper mi silla y dejar la cama sin tender
-quise despedirme; pero realmente aquel día se me hacia tarde para recoger las frambuesas para la abuela.
-no importa, feliz cumpleaños ¡ese vestido lo hicimos para ti
Ricitos pudo disfrutar de un gran almuerzo junto a su familia y su amiga osa Lauren..
                                           FIN


VERSIÓN II:
                               "  RAYITOS  DE SOL"   

Había una vez una en un pueblo lejano lleno de peligrosos animales, en una aldea había  una  linda niña a quien sus padres le llamaban Ricitos de Oro tan dorados que fácilmente se podían asemejar a los rayos del sol.
Cierto día Ricitos de oro decide echar un vistazo en las afueras  del bosque y escapo por una de las puertas traseras  del comedor, empezó a caminar observando animales, recogiendo toda clase de flores y sorteando muchos peligros pero se alejó mucho y cuando quiso volver, tomo el camino equivocado y término perdiéndose.
“Tratare de llegar a una casa y pediré ayuda, todos deben  conocer a mis padres aquí”, dijo para sí Ricitos de Oro camino y camino y cada vez empezaba a sentir más miedo pues la noche estaba a punto de caer, además que sus padres se empezarían a angustiarse por no encontrarla en casa.
Hasta que por fin llego a una casucha; nada comparada a la casa de sus padres; a la orilla del camino, se acercó y llamó a la puerta; pero nadie salió, la empujo y esta se abrió.
Ricitos de oro se acerca con temor y al mirar en su interior se dio con la sorpresa que no había nadie, sin embargo vio sobre la mesa tres tazones de diferentes tamaños, contenido y colores.
Ricitos de oro tenía tanta hambre que no dudo en probar el chocolate de la taza grande.
-           ¡Uff! Está muy caliente, se quejó.
Luego tomo de la taza mediana y volvió a quejarse.
-           ¡Uff!   Esta avena está muy fría.
Finalmente probo la pequeña taza, la leche estaba tibia y además deliciosa que termino tomándosela toda; mientras recordaba aquella taza de leche que su mamá le llevaba para que cenara aquellas noches en que se enfadaba porque sus padres le prohibían salir sola de casa.
En su recorrido por el interior de la casa diviso una perezosa azul, un banco verde y una pequeña silla rosada que le llamo mucho la atención.
Ricitos se sentó en la perezosa que además de grande era muy alta, el banco era muy duro y se sentía incomoda. Entonces corrió a sentarse en aquella delicada y pequeña silla rosada.
Se sentó.
-           ¡Ah!  Está si es muy cómoda…..!!! y además es de mi color favorito; como aquella silla que papá tuvo que comprarme aquella tarde en que le hice una pataleta. Y él con amor pero cierto brillo en sus ojos;  tuvo que entregar a cambio su anillo de bodas.
Ricitos estaba tan cansada  que le dio sueño así que trato de acomodarse en una de las camas, pero la grande tenía unas cubrecamas demasiadas grandes para su diminuto cuerpo, la mediana sentía que aún seguía siendo muy grande, hasta que decidió acostarse en la pequeña el colchón era suavecito y tenía unas mantas rosadas con sus dibujos favoritos las princesas de Disney.
Se acostó pero no lograba conciliar el sueño; pues como era costumbre todas las noches su papá al regresar del trabajo iba hasta su dormitorio y le contaba cuentos mientras ella fingía dormir. O su madre llegaba a darle un beso en la frente y le susurraba al oído cuanto la amaba.
Ricitos entristeció, recordando los días felices en aquella humilde casa y mientras escurridizas lágrimas caían por sus mejillas  rezo para que pronto se reuniera con sus padres, quienes día a día se desvivían por cuidarla y darle todo lo mejor que ella podía necesitar, mientras ella solo exigía y se portaba mal con ellos.
Hasta que agotada de tanto llorar se quedó profundamente dormida, al despertar tropezó con una mirada de desvelo e inmenso amor, era su madre quien había velado su sueño durante toda la noche al pie de la cama, mientras su padre acariciaba sus cabellos.
Sucedió que mientras ella dormía los dueños de la casa, una familia de amables osos regresó de una fiesta y la habían encontrado durmiendo, así que decidieron dejarla descansar. Mientras tanto fueron a buscar a sus padres quienes desesperados la buscaban.
Ricitos al ver a sus padres dio un salto de la cama y corrió a los brazos de sus padres a la vez que pedía perdón por haber se portado tan mal, además de haber desobedecido sus consejos. Mientras sus padres la llenaban de besos. Y como había aprendido la lección prometió nunca más volver a salir de casa sin compañía de su familia, ni despreciar lo que con mucho amor le daban sus padres así fuera materialmente poco. Además antes de regresar a casa le dijo a osita Kathy que valorara mucho el cariño de sus padres.
            FIN

VERSIÓN III:
                                     "NO TODO LO QUE BRILLA ES HERMOSO"

Cuenta la historia que hubo un tiempo en el que un pueblo alejado de la ciudad fue invadida por especies de osos algo extrañas, criaturas aparentemente inofensivas que buscaban apoderarse del bosque de los deseos , pues se creía que estos seres querían usar los poderes que el bosque poseía para desaparecer a los pobladores de dicho lugar.
La resistencia humana vivía en constantes enfrentamientos con los osos, ya que no sabían que hacer para hallar el punto débil de esta especie para poder domesticarlos, cambiar la dureza de su corazón y así no permitir que la raza humana desaparezca.
El bosque estaba resguardado por la familia Mansi que estaba conformada por 3 osos. El papá, la mamá, y el pequeño y engreído osito. La familia Mansi había luchado durante años para alejar a los humanos del bosque, lo habían logrado usando trampas, poniendo somnífero en el agua y haciendo constantes vigilias.
La resistencia humana al ver que sus fuerzas se debilitaban frente a esta especie, enviaron como espía a Ricitos de oro, una niña tan dulce y tierna que era llamada así porque tenía los cabellos blondos y ondulados.
Ricitos de oro fue infiltrada en el bosque con la intención de lograr entrar a la casa de los osos observar como vivían y derramar unas posiciónes que borrarían de la mente de los osos las malas intenciones y arrancarían el odio de sus corazones convirtiéndolas en especies domesticadas.
Cierto día los osos salieron en busca de frutos frescos, pero no se percataron que dejaron la puerta abierta. Ricitos de oro que había estado atenta al movimiento de los osos, aprovecho el descuido y corrió raudamente a la casita. Al entrar sutilmente, observo que la forma en que vivían los osos era muy parecida a las de los humanos se quedo quieta observando todo, de pronto un olor delicioso  la llamaba ha acercase a la mesa, sintió hambre gracias al olor muy sabroso que venía de la sopa puesta en la mesa. Se acercó a la mesa y vio que había 3 tazones. Un pequeño, otro más grande, y otro más y más grande todavía. Empezó a probar de todos y cada uno de los tazones, cuando se dio cuenta se había acabado los 3 tazones, como era necesario que los osos no se den cuenta de su presencia decidió llenarlos con el brebaje, pues de = manera tendría efecto.
Poco después siguió su recorrido por la casita y se quedo mirando 3 sillas que llamaron mucho su atención por que eran una grande, una mediana y una aun mas pequeña, decidió subirse desde la mas grande y comenzar a saltar de silla en silla hasta que rompió la silla pequeña, Ricitos un poco asustada decidió poner fin a su misión y comenzó a esparcir por toda la casita la una de las posiciones. De pronto unas lindas flores llamaron su atención, se acercó para olerlas y de pronto empezó a sentirse mareada, los ojos se le empezaron a cerrar, logro caminar unos pasos y vio 3 camas, no logro subirse a la cama grande, ni a la cama mediana, se recostó en la cama pequeña y se desmayo.
Mientras Ricitos de Oro dormía profundamente, llegaron los 3 ositos a la casa, sin percatarse de la silla rota y con tanta hambre que tenían se tomaron la sopa. Al probarla algo raro recorrió su cuerpo, se sintieron liberados y se abrazaron como nunca lo habían hecho. Poco después el pequeño osito se dio cuenta que su silla estaba rota, fue en ese instante en que se dieron cuenta que algo raro sucedía, entraron a la habitación y vieron a ricitos de oro que dormía en la cama del pequeño osito. Se sorprendieron que dieron un grito q despertó a ricitos de oro quien extrañada y pensando que la posición no hizo efecto se preparaba a huir, pero mamá oso la detuvo diciéndole: que linda niña seguro q te haz perdido por este gran bosque, has estado tan cansada que te has quedado dormida.
Ricitos de Oro, solo atino a mirarla y le dijo que debía irse porque en su casa la esperaban.
Fue  así que ricitos de oro salió corriendo del bosque sabiendo que la poción había dado efecto, desde ese día la resistencia humana decidió que no quedaria lugar en el bosque en el que no se sintiera el olor de esa posición. Es así que avionetas fueron esparciendo por todo el bosque la posición.
Desde aquel día los humanos han vivieron tranquilos y felices con sus osos en casa.
                           FIN

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